Rosa Aguilar
@rosausmp
En los supermercados es muy común encontrar las palomitas de maíz sabor a mantequilla que se consumen después de ser horneadas, un producto agradable para muchos paladares, especialmente, el de los más jóvenes. Pero, ¿sabe de dónde proviene ese sabor que -por cierto- no es ni mínimamente saludable?
El saborizante artificial empleado en estas palomitas se llama diacetil, un subproducto extraído de la fermentación encontrada en el vinagre, la cerveza y la mantequilla, esta sustancia también es producido sintéticamente para dar sabor y aroma a mantequilla. Incluso, este componente fue vinculado a daños pulmonares en las personas que laboraban en las fábricas de las industrias alimentarias.
Sin embargo, un nuevo estudio pone nuevamente sobre el tapete el peligro que puede ocasionar. La Universidad de Minnesota de Estados Unidos informó que también puede ser un grave riesgo para el cerebro. Si provoca daños a personas que laboran inhalando este químico, ¿qué asegura de que no afecte la salud de quienes lo consumen?
Los científicos que estudiaron el caso determinaron que el diacetil puede atravesar la barrera sangre–cerebro, la cual ayuda a mantener las toxinas del cerebro. Cabe resaltar que puede contribuir a las bajas concentraciones de las placas cerebrales, lo cual está vinculado con el Alzheimer. Este químico se utiliza en otros productos para el microondas, comida para animales y comida rápida.
Debido a que generaba problemas respiratorios en los trabajadores, muchas empresas dejaron de emplearla en sus plantas y optaron por utilizar el ingrediente llamado 2,3 pentanodiona, el cual se usa para dar el aroma y sabor a mantequilla. Sin embargo, los científicos de la mencionada universidad detectaron que también puede conducir a problemas respiratorios, además, se realizó un examen en roedores y se comprobó que alteran la patología de los genes del cerebro.
Además, se conoció de otro químico denominado perfluoroalquilos, afecta el sistema endocrino, porque está relacionado a la enfermedad de la tiroides, también está vinculado al daño de las hormonas sexuales pues se le vincula a la infertilidad. Este químico se utiliza para impedir que la grasa se destile a través de las envolturas de alimentos, es usado generalmente en los paquetes de las palomitas y se impregna en los alimentos. Mucho cuidado.