Jean Chicana
@jeanchicana
Este fin de semana, la embajada peruana en Paraguay confirmó que Jorge Antonio Velásquez Jaramillo, cónsul ad honorem del Perú en Ciudad del Este, fue intervenido por la policía por conducir ebrio un automóvil Audi Q5, color negro, con placa de diplomático 200-143. Según Alfredo Bareiro, jefe regional de la policía paraguaya de carreteras, la prueba de alcoholemia Alcotest dio positivo (0,86.8 g/lt).
Cónsul ad honorem fue detenido ebrio. Otro escándalo que la Cancillería debe afrontar. Fuente: elcomercio.pe
Acorde con las leyes paraguayas cuando una persona arroja un resultado de 0,08 a 0,10 g/lt de alcohol en la sangre, tiene derecho a repetir el procedimiento en diez minutos, y puede dar negativo en su segundo intento. Pero, si el conductor da un resultado superior a 0,40 g/lt, debe pagar una multa, y el caso va a la Fiscalía y conlleva a un proceso judicial.
Los efectivos dijeron que Velásquez Jaramillo intentó hacer prevalecer su cargo como cónsul y su supuesta inmunidad para evadir el control del alcohol. No obstante, se le practicó el examen y luego del resultado las autoridades tuvieron que incautar el vehículo.
Aunque es cierto que Velásquez Jaramillo no se desempeña como diplomático directo, sí se ha confirmado su participación en funciones cónsul honorario en Ciudad del Este. Cabe recordar que el Jefe de la Sección Consular de la Embajada del Perú en Paraguay es Tomas Jara.
Este infortunado hecho se suma al escándalo que la Cancillería peruana viene superando luego que el embajador peruano en Argentina se vio obligado a renunciar por recibir a miembros del grupo prosenderista Movadef. El ministerio de Relaciones Exteriores comienza a debilitar su imagen a pocas semanas de presentarse en la fase oral por el diferendo marítimo en la Corte Internacional de La Haya.
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